domingo, 9 de mayo de 2010

La ballesta

Dale de comer al hastio eterno, pero dale algo que lo saque de si, emancipalo al molesto grito interno, los nadie manipulan los sonidos de la mente, y algun artista, en una pieza oscura y fria, a traves de un verso, se adelanta a los cientificos, dando luz a una verdad que ellos por sus lentos y seguros metodos no lograron vislumbrar, pero la intensidad, y la perpetua exclamacion de suerte, pero la soledad, y su enseñanza implacable, pero las noches, encuentro intimo con el molesto subconsciente, que por culpa de los que lo descubrieron, tenemos una cosa mas para quejarnos, darnos, darnos plegarias en voz tenue, en las calles de luz tambien tenue, me di un palazo contra el aire, en la siembra de presentes un poco menos puteables, mira la niebla, mira como se plancho sobre el barrio de nuevo, que triste esta la cosa, mira como carga la ballesta ese policia.

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